Dando continuidad al trabajo que se desarrolla bajo la consigna de obtener alimentos aptos para consumo, la Dirección General de Control Alimentario y Fiscalización Urbana capacita a diferentes actores de la economía local. La misma enseña la aplicación práctica de normas higiénico-sanitarias para establecimientos elaboradores de productos comestibles, su correcta manipulación y buenas prácticas de manufactura que abren las puertas del mercado laboral por ser conocimientos requeridos por la industria de este sector a nivel nacional.

En primera instancia, fueron 20 contribuyentes que participaron de estos talleres destinados para el Registro de la cadena Agroindustrial (RUCA) como Despostadero, tal como lo establece el Decreto Municipal Nº 161/23. Tal actividad fue destinada a los responsables de locales comerciales que están próximos a reunir todas las condiciones necesarias para su funcionamiento. 

Esta capacitación tuvo por finalidad cubrir la necesidad de formación específica y actualizada en esta temática aplicada a la implementación y mantenimiento de sistemas de gestión de la inocuidad y calidad alimentaria enfocada en la producción de alimentos seguros. Durante este evento, los profesionales a cargo de la misma, brindaron detalles sobre los trámites de habilitación y ampliación de rubro.  

“Es una formación imprescindible para personal de los locales que elaboran, fraccionan, depositan y expenden comestibles, cumplan las exigencias vigentes en materia alimentaria. Quienes asistan sabrán reconocer el grado de aptitud de los alimentos, conociendo en forma general y sencilla los principios fundamentales físicos, químicos y microbiológicos”, dijo la Directora General de Control Alimentario y Fiscalización Urbana de la ciudad, Ana María Paredes. Comentó que: “Consideramos que la capacitación permanente es fundamental para optimizar la educación de los comercios de elaboración, distribución y venta de alimentos, con el fin de que los vecinos adquieran productos alimenticios aptos para consumo”.

Vía Pública

Asimismo, se desarrolló taller para comerciantes gastronómicos de la vía pública donde se trabajaron temas relacionados con medidas de seguridad e higiene alimentaria y normativas municipales para el rubro.

Durante la capacitación se abordaron conceptos básicos de manipulación de alimentos, cuidados y hábitos del manipulador, entre otros de gran interés a la hora de elaborar y prevenir enfermedades transmitidas por alimentos (ETA´s). Para así, lograr mejorar la calidad de los productos elaborados. La misma tiene por finalidad cubrir la necesidad de formación específica y actualizada en esta temática aplicada a la implementación y mantenimiento de sistemas de gestión de la inocuidad y calidad alimentaria enfocada en la producción de alimentos seguros.

Durante estas jornadas se compartieron experiencias e inquietudes, quedando abierta la convocatoria para próximos encuentros.

Ya que se trata de un producto perecedero que se puede alterar con facilidad, es importante extremar cuidados al momento de su compra y conservación. Para ello se debe tener en cuenta:

La piel debería lucir colores vivos, tornasolados, en otras palabras, no deberían ser apagados o sin brillo.

Los ojos tienen que estar sobresalientes, con brillo y de pupilas negras. No se recomienda aquellos en donde están hundidos, grises o viscosos.

La carne debe tener firmeza, ser traslúcida y de superficie lisa.

Las branquias tienen que verse rojas, húmedas y brillantes, con olor natural propio y suave. 

En este sentido, explicaron también que, en el caso de los productos enlatados, se debe prestar atención en que no estén abollados, ni hinchados, tampoco oxidados. No está de más el chequeo al rótulo, para ver procedencia y vencimiento.

Del mismo modo, desde la Dirección General de Control Alimentario y Fiscalización Urbana indicaron que las pescaderías deben estar limpias, el agua de deshielo de la mesada se debe escurrir de manera correcta y el local no debe contar con olores desagradables. En ese caso, indicaron que ya inició su proceso de descomposición. Tampoco corresponden a que se encuentren amontonados entre sí. 

Inspectores municipales recorren los comercios que se dedican a este rubro con el fin de asegurar la calidad e inocuidad de la mercadería. 

Por ello, se aconseja a los consumidores que realicen sus compras en lugares donde la procedencia sea segura, y que tengan la habilitación correspondiente. Asimismo, recuerdan que está prohibida la venta ambulante.

Desde la Dirección General de Control Alimentario y Fiscalización Urbana se recuerda la vigencia de la  ordenanza VI – 14 que aparte de regular la emisión de ruidos y vibraciones, también pone límites a horarios de actividades nocturnas tanto públicas como privadas.

Los horarios para informar sobre ruidos molestos son: de lunes a viernes, de 13:00 a 15:00 hs; los viernes, sábados y feriados de 22:00 a 05:00 hs; como también los domingos 19:00 a 02:00 hs. Las denuncias se realizan al celular 3764-134650, en los horarios antes mencionados. 

* A qué se define cómo ruidos molestos*: La ordenanza VI – 14, “Protección del Medio Ambiente contra las perturbaciones producidas por ruidos y vibraciones”, en el artículo N° 1 define como ruidos molestos a “los causados, producidos o estimulados por cualquier acto, hecho o actividad de índole Industrial, Comercial, Social, Deportiva, etc. que supere los límites máximos”

Además, este reglamento alcanza a los ruidos que producen los distintos vehículos que modificaron los caños de escapes, motores, equipos de música y demás mecanismos del rodado que excedan los límites establecidos.

Por ello, desde la Comuna se insta a los posadeños que contribuyan a mantener la ciudad sin contaminación acústica durante los horarios de descanso y para que en estas fiestas todos los ciudadanos puedan disfrutar en paz.

Luego de la denuncia y la alerta de los vecinos, de manera preventiva, se clausuraron tres locales comerciales en la ciudad. El operativo fue llevado a cabo por inspectores de la Dirección General de Control Alimentario y Fiscalización Urbana y la Dirección de Control Bromatológico, de la Secretaría de Salud y Desarrollo Humano.

Siendo así, los inspectores en los establecimientos visitados, notaron de manera fehaciente las distintas infracciones por las cuales fueron alertados. Los motivos de las intervenciones y posterior clausura fueron las siguientes:

* Falta de Habilitación Municipal: El bar-café ubicado en la intersección de calle Córdoba y 3 de Febrero, al momento de ser inspeccionado, el mismo se encontraba abierto al público, con consumo de bebidas sin la autorización correspondiente y banda de música en vivo.

* Riesgo Sanitario: Tras una inspección al restaurante de calle Ayacucho y Tucumán. Allí, se observaron falta de higiene y desinfección en el área de elaboración, malas condiciones en las paredes de la cocina, como en otros sectores del local, lo que denotaba una escasez de prácticas de higiene y seguridad alimentaria. En este local y en el anterior nombrado, se tuvieron que reinstaurar las clausuras, ya que los locales quitaron las fajas expuestas de la misma, lo que influyó en otra infracción.

* Ruidos Molestos: Mediante la denuncia de un vecino, personal de la Dirección de Fiscalización de Seguridad y Contaminación Urbana, constató que en el local "BENAVIDEZ", ubicado en la zona del cuarto tramo de la costanera, el sonido del lugar superaba la trasgresión de los valores (decibeles) admisibles, según los establecido por la ordenanza municipal VI N°14. Los inspectores notificaron a los presentes, y es posterior desalojo del lugar, la situación se complicó porque no hacían caso a la orden, en tanto tuvo que intervenir la policía para calmar el momento y continuar con el procedimiento.

Todas las actas de infracción fueron entregadas al Juzgado de Faltas de la Municipalidad, para su correspondiente tratamiento judicial.