Bajo la premisa de potenciar las postales naturales y urbanas de la capital misionera, el Municipio dispuso que se reemplacen las letras corpóreas que identifican la ciudad.  Se trata de los íconos que se encuentran al ingreso del cuarto tramo de la Costanera. 

Los mismos están compuestos por la palabra “Posadas” y se encuentra acompañado por vegetación autóctona, como también por un  zorzal. Como en las grandes capitales del mundo, estos carteles sirven para reforzar la identidad de los posadeños. Haciendo referencia a los viejos dichos tradicionales, se buscaron elementos característicos de la flora y fauna misionera con un gran significado, para conectarnos con la naturaleza y a su vez con la ciudad en la que vivimos. Según las personas que saben, dicen que el helecho tiene propiedades mágicas. Se lo considera como un amuleto protector contra las malas energías; y es símbolo de armonía y amor. También tiene un carácter trasmutador, ya que atrae la lluvia en épocas de sequía y calor, además de llamar a la suerte y la fortuna. 

Los carteles de dos metros de altura, fueron construidos en chapa lisa pintados de pintura blanca laqueada, con una base de hormigón, que soportan las diferentes inclemencias climáticas.  También cuentan con iluminación de reflectores LED, secuencia de distintos colores que dotarán de un atractivo mayor a esta estructura.

Por otro lado el Zorzal es un ave que habita mucho en las ciudades, ave que con los primeros rayos del sol, comienza a largar su canto, poniéndose a disposición para atender a sus responsabilidades y comenzar con sus actividades diarias. Por lo tanto, se puede decir que el Zorzal no le tiene miedo a la rutina, y ante el primer indicio de un nuevo día, ya es motivo suficiente para largar su canto y comenzar a disfrutarlo.

En los últimos años, las letras corpóreas se transformaron en uno los sitios más fotografiados de la ciudad. La decisión de promoverlas fue darle una nueva impronta a la tradicional postal de la ciudad incorporándole un elemento simbólico.