El 18 de abril de 2024 se cumplen 113 años del fallecimiento de Juan Ramón de Madariaga y Hormaza - tal su nombre completo - notable vecino y médico del medio.

Como es tradición, vecinos de la ciudad de Posadas, junto a la Directora General de Cultura Gabriela Lara, la Secretaria de Salud y Desarrollo Humano Lilian Tartaglino, e integrantes de la Logia “Unión y Progreso” conmemoraron el fallecimiento del Dr. Ramón Madariaga, que sucedió un 18 de abril, más precisamente de 1911. El acto homenaje, organizado por el Archivo Histórico Municipal y miembros de la masonería regional, se llevó a cabo en el Cementerio La Piedad donde se encuentran sus restos, y se realizó una ofrenda floral junto al descubrimiento de dos placas en el Mausoleo perteneciente al Dr. Ramón Madariaga.

En palabras de la historiadora Silvia Gómez, directora del Archivo Histórico Municipal, la importancia de su recuerdo reside en que “fue pionero en considerar a todas las personas iguales en un momento de la historia en que (aquellos) de menos recursos no eran tenidos en cuenta por la sociedad. (Madariaga) fue más allá de su riqueza, de su ganancia, al entender que la salud y la enfermedad es algo que nos une a todos”.

En esa misma línea, el Presidente de la Logia “Unión y Progreso” Carlos Nunes Velloso, manifestó que la figura del Dr. Madariaga “significa una ilustre figura, un símbolo de solidaridad, de filantropía y de ayuda al prójimo” y destacó la enorme tarea que realizó en “su lucha por el sanitarismo” en toda la región y es por esto, a su consideración, que “todo el pueblo lo recuerda”.

Juan Ramón de Madariaga y Hormaza nació en Plencia, provincia de Vizcaya (España). Llegó a Posadas alrededor de 1890 y colaboró con las autoridades del Territorio Nacional de Misiones. Fue designado como Médico de la Gobernación y también de la Municipalidad de Posadas. Luego, conjuntamente con el Dr. Barreyro, expusieron sobre un posible Reglamento para la Asistencia Pública, creado poco antes, con la novedosa modalidad de que los pacientes carentes eran atendidos en los consultorios particulares de los médicos de la función pública. También fue miembro grado 33 de la Logia Roque Pérez e incluso ejerció como presidente de la organización en varias oportunidades.