La pequeña que había sido adoptada pocos meses antes sufrió graves lesiones tras reiteradas situaciones de maltrato y cuando llegó al Hospital de Gales, ya era tarde. A raíz de la muerte, efectivos analizaron dispositivos electrónicos de su padre y encontraron al hombre fuera de control gritando estar viviendo un infierno y asegurando que la menor era una psicópata.
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