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¡Hasta que el escándalo nos separe! Matrimonios famosos que duraron un suspiro

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Dijeron estar enamorados. Muy. Y no solo lo gritaron a los cuatro vientos: también lo juraron en el Registro Civil, con Dios como testigo y frente a la prensa. Pero después del gran paso, el tropezón: estuvieron juntos meses, días... ¡u horas! Por traiciones, infidelidades y mentiras. Aquí, un repaso a los casos más emblemáticos Nicolás Cabré y Eugenia Tobal El cazador, casado. El juego de palabras perdió su pretencioso ingenio por la cantidad de veces que fue repetido en los medios cuando Cabré pasó por el altar con Tobal. Hombre de escaso compromiso e incontables romances (Marcela Kloosterboer, Agustina Cherri, Celeste Cid, Soledad Fandiño, Florencia Torrente y un largo etcétera), el actor hizo lo que parecía imposible: una propuesta de casamiento. Luego de unos meses de noviazgo tras haberse conocido en la ficción Los Únicos, dieron el sí en mayo de 2011. Para las Fiestas de ese mismo año ya estaban separados. Semanas más tarde, llegando el otoño, el actor oficializó su relación con otra Eugenia, y también compañera en Los Únicos: la China Suárez. Juntos tuvieron una hija, Rufina Cabré, hoy de cuatro años. Pero los números -entre el final del matrimonio y el inicio de una nueva pareja- no cerraban. Y Tobal lo reconoció una vez que -con el paso del tiempo- pudo alejarse del centro de la escena tras una ruptura que encontró una importante repercusión periodística. "Me casé enamorada, convencida, y no funcionó", declaró. "¿Se separaron por una infidelidad?", le preguntaron. "Bueno…", fue su incómoda respuesta. Eugenia contó entonces que escribir le sirvió como terapia para superar la tristeza. Funcionó como catarsis para liberar tanto ahogo. Y así fue como un día, anotó: "Una vida, 9 meses". "Porque me pasó todo en ese tiempo, un embarazo (perdido) -resaltó-. Fue eso: una vida en 9 meses". Nico Vázquez y Mercedes Funes Podría afirmarse que fueron víctimas de la comezón del séptimo año: se habían casado en 2006 luego de seis años de amor; se separaron al renovarse el calendario, en 2007. Y podría decirse -según los rumores- que la víctima fue solo ella, y de una infidelidad: con la ruptura incipiente, él inició una relación con Gimena Accardi. Una década después de aquel primer casamiento, el actor se casó por segunda vez: con el mar de fondo y rodeados de amigos, Nicolás y Gimena dieron el sí en una playa de Mar del Plata. Sucedió en diciembre de 2011. Días después, la tragedia: Santi Vázquez, hermano de Nico y testigo de su boda con Gimena, murió repentinamente durante unas vacaciones en Punta Cana. Fue entonces cuando el dolor volvió a juntar a Nicolás y Mercedes, con aquel amor que terminó mutando en un gran cariño. Y en respeto incondicional. "Cuando pasa algo con semejante dolor como lo que le pasó a Nico con su hermano -reflexionó Funes-, yo estuve muy cerca de él, como cuando él estuvo cerca mío cuando falleció mi mamá". Porque es el tiempo, solo el tiempo… Mercedes lo supo años atrás, Nicolás vino a comprobarlo a fines de 2016. Tristemente. Nicole Neumann y Nacho Herrero Bajo el amparo de una manta negra adquirida en la Barra de Maldonado (ni amarilla ni comprada en Nepal, como aquella de La China Suárez), la modelo y el guitarrista hicieron el amor en una playa ubicada en las afueras de Punta del Este, en una soleada tarde de enero de 2004. Y de ese modo quedaron al desnudo… también con la prensa: un paparazzi registró la escena, y las fotos armaron todo un revuelo. En marzo de 2015 Nicole y Nacho formalizaron un amor que se habría iniciado en la clandestinidad, estando ella en pareja con un empresario. Pero la pasión irrefrenable que habían desplegado bajo el sol esteño -y que se juraron eterno con una gran fiesta en una estancia- se convirtió en cenizas en menos de un año. Fue entonces cuando Fabián Cubero apareció en otras fotos: en la famosa producción que concedió en un vestuario junto a Neumann y un par de compañeros de Vélez. Las acusaciones de infidelidad fueron mutuas. "Ella me pescó en una…", confesó Nacho tiempo después, y explicó: "Un día me di cuenta de que (con ella) no era feliz". "Yo soy demasiado buena y me callo", retrucó Nicole. Sin embargo, ninguno aclaró adónde fue a parar -luego de la división de bienes- aquella manta que los había protegido del sol, pero no de las miradas indiscretas. [Leer más]

Revista Códigos   Abril 29, 2018