Al ingresar al hotel, la recepción los recibe con la maravillosa vista de las Cataratas del Iguazú, lo que hace que quienes estén allí permanezcan casi hipnotizados. Hasta que, de repente, aparece un hombre amable y educado que ofrece una bebida refrescante a base de yerba mate, y comienza a contar historias y a dar información sobre el lugar. Este es Hugo Benítez, uno de los empleados responsables del Gran Meliá Iguazú.
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