Increíble pero cierto, dos reos napolitanos burlaron la “buena fe” del Papa Francisco y al ser invitados a un almuerzo con el sumo pontífice, aprovecharon y se escaparon. Sin duda la emoción el evento quedó empañada por la astucia de los privados de libertad, que son considerados “peligrosos”.
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Dos reos napolitanos que formaban parte de una veintena de detenidos invitados a almorzar por el Papa Francisco en Bolonia aprovecharon la cita para fugarse.
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