La calumnia viene del corazón, y cuando somos tentados a hablar falsedades respecto a una persona, primero debemos examinar nuestros corazones para ver qué raíces malas están produciendo esos deseos. Dios quiere que veamos que el difamar a alguien es un indicador de que nuestros corazones no están bien con Él. La solución de Dios […]
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La calumnia viene del corazón, y cuando somos tentados a hablar falsedades respecto a una persona, primero debemos examinar nuestros corazones para ver qué raíces malas están produciendo esos deseos. Dios quiere que veamos que el difamar a alguien es un indicador de que nuestros corazones no están bien con Él. La solución de Dios para la calumnia es amarnos...
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