El propósito de Dios es sanar la tierra y para ello necesita instrumentos, Él está dispuesto a utilizar personas comunes, con o sin grandes capacidades, lo importante es que tengan un corazón dispuesto. Dios busca personas esforzadas y valientes, entregadas a su trabajo con determinación y discernimiento, con un carácter humilde que dependa del Señor como lo fueron por ejemplo Moisés, David y Gedeón.
[Leer más]