Olga Benavídez es un jubilada discapacitada, quien tiene su vehículo identificado con las obleas municipales, nacionales e internacionales y el calco de la silla de ruedas pegado al lado de la patente trasera, pero sin embargo, “los inspectores de Tránsito me viven haciendo infracciones aunque el vehículo no esté en la calle”, dijo a Noticias
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