De un momento para el otro, su vida se modificó por completo. El pinto Conrado Estrada tenía una nariz tan grande y bulbosa que le dificultaba respirar y comer. Pero eso pasó a formar parte de su pasado luego de haber ido a trabajar en la propiedad de un cirujano plástico. Su empleador era el doctor Thomas […]
[Leer más]