Por la devaluación y el posterior salto inflacionario, el consumo masivo volvió a resentirse. Varios indicadores lo demuestran: en los últimos dos meses se contrajeron las ventas de bienes durables (autos y motos) y también de alimentos. La incipiente recesión, y sobre todo la incertidumbre cambiaria, viene golpeando a dos motores de la actividad, como...
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