Aníbal Leiva tenía 17 años cuando un grupo de militares ingresó a su escuela preguntando por él, lo llevaron preso y durante 6 meses sufrió torturas sistemáticas. ¿El motivo? Un año antes del comienzo de la dictadura militar había defendido a una mujer que sufrió abuso sexual y la marcha pidiendo justicia sentenció una frase que lo marcó para siempre.
[Leer más]