Científicos del CONICET realizaron los ensayos con el residuo del mate y comprobaron la inhibición del crecimiento de dos bacterias perjudiciales para la salud humana: Escherichia coli y estreptococo.
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Para esta investigación, publicada en Waste and Biomass Valorization, se empleó el residuo del mate, es decir, la yerba usada luego de simular en un laboratorio el proceso que atraviesa la yerba durante una ronda de mates.
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