La crecida del río Paraná, que en Rosario se encuentra muy cerca de los 5 metros del nivel de alerta, para las actividades humanas, tendría “un efecto reparador para el daño ambiental” causado a los humedales por la sequía y extrema bajante de los últimos años, se informó. Jorge Bártoli, integrante de la organización ecologista
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