Una joven fue brutalmente atacada por los perros y finalmente masacrada por la ferocidad de los animales en el estado norteamericano de Kentucky. En tanto, su esposo logró sobrevivir, ya que se defendió con un arma, con la que logró ultimar a uno de los canes y herir al otro. El dueño de las mascotas fue arrestado por "albergar a un animal peligroso".
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