Por Flor Monfort *** La vulva salió de su húmeda y oscura guarida para reclamar con sus muchos labios lo que merece. Nunca hablamos suficiente de la concha, nunca alcanzan las exploraciones o masturbaciones. Siempre falta algo, siempre alguna vuelta más de su geografía sorprende. Capaz de estirarse, contraerse, eyacular, sentir hasta la exasperación, tragarse ...
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