Mariana esperaba que Gonzalo bajara por el ascensor para abrirle. “¿Sabés qué? Va a ser más fácil si subís directo porque tengo la comida en el horno. Y mi miedo es que se me queme la carne”, dijo él a través del portero eléctrico. La joven de 29 años escuchó el sonido que habilitó el ingreso, empujó […]
[Leer más]