En la chacra de los Klingbeil lo tradicional y lo moderno se mimetizan, a tal punto que es difícil decir qué tiene más fuerza: si las raíces de inmigrantes alemanes / polacos bien plantadas o la audacia innovadora que trae la nueva generación, y que juntas, logran un resultado formidable.
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En la chacra de los Klingbeil lo tradicional y lo moderno se mimetizan, a tal punto que es difícil decir qué tiene más fuerza: si las raíces de inmigrantes alemanes / polacos bien plantadas o la audacia innovadora que trae la nueva generación, y que juntas, logran un resultado formidable. Sin temor a exagerar, podemos describir de esta manera el trabajo de Ernesto y de Pablo Klingbeil, padre e hijo, un trabajo que transformó el viejo y querido barbacuá en un secadero a cinta y que, a poco de obtener el certificado de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), con apoyo …
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En la chacra de los Klingbeil lo tradicional y lo moderno se mimetizan, a tal punto que es difícil decir qué tiene más fuerza: si las raíces de inmigrantes alemanes / polacos bien plantadas o la au…
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Ernesto Klingbeil heredó la chacra de su padre inmigrante. Ahora con el conocimiento aportado por su hijo Pablo, logró transformar el viejo barbacuá en un secadero a cinta. Tres generaciones y un mismo objetivo: hacer yerba de buena calidad.
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Ernesto Klingbeil heredó la chacra de su padre inmigrante. Ahora con el conocimiento aportado por su hijo Pablo, logró transformar el viejo barbacuá en un secadero a cinta.
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