La tarea de un cristiano es muy clara: ayudar al prójimo necesitado y desesperado, ponerse en el lugar del otro y trabajar al respecto en forma sobrenatural. Dios siempre usará a un ser humano, porque le ha dado autoridad sobre la tierra y desea que cada uno tome conciencia de eso, veamos qué más nos dice la Palabra de Dios con respecto a la autoridad humana sobre el mundo espiritual.
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