El femicida, Naim Vera, único sospechoso de la causa, se entregó posteriormente en la Brigada de Investigaciones. La provincia de Catamarca se encuentra en plena conmoción tras conocerse otro hecho de femicidio en nuestro país. Ayer por la tarde se entregó Naim Vera, de 19 años en la Brigada de Investigaciones, tras confesar que descuartizó.
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Naim Vera, de 19 años, se entregó a la Policía y confesó el femicidio de Brenda Micaela Gordillo, de 24. Familiares y allegados de la víctima convocaron a una movilización para pedir justicia. CATAMARCA. Una joven embarazada de 24 años fue asesinada en Catamarca al ser arrojada por las escaleras. Su cuerpo fue quemado en […]
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Ocurrió en Catamarca. Se cree que el joven intentó esconder el crimen arrojando algunas partes del cuerpo a la ruta y otras, en un contenedor de basura. Poco tiempo después del hecho, se entregó en una comisaría.
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Un horrendo crimen sacudió a la provincia de Catamarca. Un joven de 19 años descuartizó a su novia embarazada y quemó sus restos en una parrilla. Tras el crimen, el femicida se entregó a la Policía. De acuerdo con las primeras versiones, el...
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El femicida desmembró y desolló a la víctima frente a su hijo con autismo. Parte de su plan incluía descartar partes del cuerpo por toda la ciudad.
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Un fuerte olor alertó a los vecinos de la casa 108 en la Villa 31 bis. Cuando la policía entró a la vivienda no encontró desorden ni puertas rotas o forzadas. Pero sí los restos desmembrados de su dueña, Liliana González. Su marido se había esfumado y llevaba ventaja: el mismo día que la mató y descuartizó con una amoladora se tomó un micro en Retiro con destino a Paraguay.
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El joven parricida fue detenido por la Policía Nacional de Madrid. Los efectivos habían sido advertidos por una amiga de la víctima, que denunció que no veía a la mujer desde hacía un mes, informó EFE. Cuando los policías llegaron a la vivienda, donde estaba el joven, procedieron a revisar el lugar
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Cuando Valentino Gutierrez, un hombre de 56 años, se subió a un tren en Pasadena, nadie le prestó mayor atención. Tampoco era llamativo su pesado equipaje y no levantó sospechas entre los agentes de seguridad de Los Angeles cuando llegó a su destino. En su valija, no obstante, llevaba un macabro contenido: los restos de su esposa.
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