El 25 de octubre de 2017, un objeto volador no identificado viajando a altas velocidades entró inesperadamente en el tránsito aéreo del noroeste de EEUU. Pese al esfuerzo de varios pilotos, controladores aéreos e incluso de aviones de combate F-15, aún se desconoce el origen del vehículo.
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