El ladrido de uno de los perros que cuidan la casa y un gallo que se acercó ruidoso hasta la camioneta de PRIMERA EDICIÓN sacó de su plácida siesta a don Cornelio García (83), quien pese a estar encarando seriamente más de ocho décadas de vida, se lo observa salir vigoroso y decidido. Como si estuvi
[Leer más]