Durante más de 50 años, la canadiense Mary Grams llevó orgullosamente su anillo de compromiso en la mano. Pero un día de septiembre 2004, lo perdió mientras cuidaba su huerta y tras varios días de búsqueda, perdió la esperanza y pensó que no lo recuperaría nunca. Hasta que, esta semana, 13 años después, reapareció milagrosamente ceñido alrededor de una zanahoria.
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