El empleado de una funeraria en Kenia se llevó al susto de su vida cuando estaba atendiendo un cadáver y, al hacerle una incisión en la pierna para inyectarle formaldehído y embalsamarlo, el supuesto muerto lanzó un grito de dolor. Tal y como informa el Daily Mirror del Reino Unido, Peter Kigen, de
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El empleado de una funeraria en Kenia se llevó al susto de su vida cuando estaba atendiendo un cadáver y, al hacerle una incisión en la pierna para inyectarle formaldehído y embalsamarlo, el supuesto muerto lanzó un grito de dolor. Tal y como informa el Daily Mirror del Reino Unido, Peter Kigen, de
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