La historia que tuvo como protagonista a Saúl Giménez, de 31 años, desocupado, casado y con cuatro hijos, fue revelada por el comerciante Oscar Calvo por las redes sociales. “A mí me gusta trabajar, me hace falta la plata pero no de esa forma, me gusta ganármela, levantarme a las 6 de la mañana, salir
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