Cuando se retiró en 2005, Gabriel Batistuta no podía ni caminar. Pese a los dolores en sus tobillos jugó hasta los 36 años y exigió su físico hasta que no dio más. Hoy, a los 50 años, tomó una drástica decisión que no podía esperar más: reemplazar su tobillo izquierdo por una prótesis para poder estar parado y caminar sin dolor.
[Leer más]