Varios países de la región se achicharran por una ola de calor que ya se ha cobrado varias vidas, causado daños millonarios a las cosechas y, según los científicos, sirve de presagio para las próximas décadas. Al menos cinco muertes en Italia y Rumania fueron atribuidas a las condiciones extremas desde que comenzó la ola de calor, a principios de agosto.
[Leer más]